ALA pide a la UE que exija cuanto antes a Francia la protección de los vuelos que cruzan su espacio aéreo ante la huelga del control aéreo galo prevista para mañana

• Cerca de la mitad de los vuelos operados en España podrían sufrir demoras por estos paros

• Alrededor de 2.400 vuelos, cerca del 40% del total, serían vuelos desde y hacia España que sobrevuelan Francia y podrían verse afectados a pesar de no tener ni origen ni destino el país vecino

• ALA advierte de que sólo la mera convocatoria de huelga causa graves perjuicios a las aerolíneas, pues disuade de viajar y obliga a las compañías a reprogramar, con independencia de que finalmente se lleve a cabo

Madrid, 24 de abril de 2024. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha manifestado hoy su preocupación por el impacto que pueda tener la nueva convocatoria de huelga prevista para mañana, y con duración de 24 horas, por los controladores aéreos en Francia, que podría ocasionar demoras en casi el 50% de los vuelos que se operen en España. Teniendo en cuenta que el 85% de ellos no tiene origen o destino Francia, sino que son sobrevuelos en el espacio aéreo del país vecino, ALA ha urgido a la UE que exija a Francia que proteja cuanto antes los vuelos que cruzan su espacio aéreo para evitar perjuicios a los pasajeros y a las compañías aéreas, que se ven obligadas a readaptar su operativa.

España es, después de Francia, el país más afectado por los paros de los controladores aéreos. La huelga prevista para mañana en todos los centros de control de Francia tendría un impacto muy negativo en miles de vuelos. Sin embargo, es especialmente preocupante que, del total de vuelos que se verían afectados con alguna demora, el 85% no tiene origen o destino Francia, sino que se trata de sobrevuelos del espacio aéreo francés.

El presidente de ALA, Javier Gándara, ha recalcado la necesidad de que la UE dé un paso al frente y fuerce a Francia a que, al igual que sucede en Italia o en España, proteja con servicios mínimos los sobrevuelos en el espacio aéreo francés.

“Somos cautivos de los controladores aéreos de Francia cada vez que amenazan con la huelga. Sólo el anuncio de la convocatoria de un paro tiene una afectación, pues disuade de viajar a los pasajeros, y obliga a la readaptación de la programación a las compañías aéreas condicionadas por el impacto previsto por la huelga, con independencia de que finalmente se lleve a cabo. Respetamos el derecho a la huelga de cualquier colectivo, pero tiene que haber un equilibrio y salvaguardarse también el derecho a circular libremente. Se necesita un paso decidido de las autoridades europeas para acabar con esta situación cuanto antes, puesto que genera un perjuicio a los pasajeros y las compañías aéreas se ven obligadas a adaptar su operativa”, ha afirmado el máximo responsable de ALA.

Debe tenerse en cuenta además el impacto ambiental de estos paros, que se cuantifica en más  de 1.200 toneladas de emisiones diarias de CO2 en Europa adicionales por los desvíos y retrasos para evitar el espacio aéreo francés paralizado.