ALA pide al Gobierno que vete el impuesto al queroseno de la aviación que quiere imponer Europa porque provocaría la pérdida de 4,5 millones de turistas y casi 170.000 empleos en 2030
Madrid, 30 de septiembre de 2022. El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, ha hecho un llamamiento al Gobierno para que impida un impuesto al queroseno de la aviación en Europa por el impacto sumamente negativo que tendría en la economía española, que perdería 4,5 millones de turistas internacionales, además de 169.000 empleos y casi 10.000 millones de euros del PIB en 2030.
En concreto, Gándara pide al Ejecutivo que ejerza su derecho de veto en el Consejo de Europa para evitar este impuesto a la aviación que alcanzaría los 10,75 euros/gigajulio tal y como propone la reforma de la Directiva sobre Fiscalidad de la Energía (DFE), una regulación que requiere unanimidad por tratarse de ámbito fiscal.
El máximo responsable de ALA ha advertido del “efecto adverso” que tendría un impuesto al queroseno de la aviación en el conjunto de la economía y el empleo especialmente en España, un país eminentemente turístico y, por tanto, su impacto sería más negativo que en otros países no receptores de turistas, como los del norte de Europa.
Según el informe de Deloitte ‘Volando hacia un futuro sostenible’ la aplicación de este impuesto en el 2030 provocaría la pérdida de 4,5 millones de turistas internacionales que desistirían de venir a España al encarecerse su viaje a España por esta medida, con la consiguiente caída del gasto turístico que se traduciría en una pérdida de 9.300 del PIB (-0,6% del PIB), además de 169.000 empleos.
“España no se lo puede permitir. Un impuesto al queroseno tendrá además un impacto asimétrico y perjudicará más a aquellos países receptores de turismo, como es el caso de España”, ha afirmado Gándara en el marco de la II Cumbre del Clima organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) en colaboración con ALA.
“En el sector aéreo estamos comprometidos a alcanzar las emisiones netas cero en 2050. Compartimos la meta con la UE y con nuestro Gobierno, pero consideramos que hay otras soluciones en el camino para lograr esa meta más efectivas y favorables para la economía y el empleo, por ejemplo el combustible sostenible para aviación (SAF) o el sistema de comercio de derechos de emisión ETS”, ha recalcado Gándara.
El presidente de ALA ha sido el encargado de abrir estas jornadas junto a la decana del COIAE, Estefanía Matesanz, y el que han participado todos los actores de la cadena del sector aéreo: compañías aéreas, aeropuertos, fabricantes o gestor de navegación aérea, entre otros.