ALA pone de relieve el valor económico y social de la conectividad aérea y advierte de que un impuesto al queroseno puede poner en riesgo las conexiones y la recuperación
Gándara, que ha participado en la II Jornada de conectividad aérea Turespaña-Aena, ha vuelto a pedir un refuerzo de los efectivos de policía en los controles de pasaportes
El portavoz de la Asociación recuerda que las aerolíneas llevan tiempo trabajando en soluciones para alcanzar las emisiones netas cero en 2050 y avisa de que aplicar medidas fiscales puede obstaculizar la recuperación
Madrid, 29 de marzo de 2023. El presidente de ALA, Javier Gándara, ha alertado hoy de que medidas fiscales como un impuesto al queroseno de la aviación pueden poner en riesgo la conectividad aérea y, con ello, mermar la riqueza económica y el empleo que genera. Por ello, ha abogado por apostar en su lugar por soluciones que contribuyan de forma efectiva a la descarbonización del sector sin afectar a la conectividad aérea, como los combustibles sostenibles de aviación (SAF).
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), organización líder del sector en España con el 85% del tráfico aéreo, ha analizado hoy los retos a los que se enfrenta la industria aérea en el transcurso de su intervención en la II Jornada de conectividad aérea Turespaña-Aena.
Teniendo en cuenta que 16,6 millones de pasajeros pasaron por la red de Aena en febrero, lo que implica una subida del 2,2% comparado con el mismo mes de 2019 y supone un incremento por segundo mes consecutivo, Gándara ha recordado que “todo apunta a que estamos en la senda de la recuperación”. En este sentido, el presidente de ALA ha explicado que “hay tres factores que están impactando los consumidores -la inflación, la energía y los tipos de interés-, pero la demanda está respondiendo porque viajar sigue siendo una prioridad. Eso es algo esencial y nos hace ver el futuro con un optimismo moderado, confiando en que la recuperación se consolide”. Para ello, Gándara ha hecho un llamamiento a proporcionar los medios para atender esa demanda.
Durante su ponencia en el evento de Turespaña, y como un reto a abordar a corto plazo, el portavoz de las compañías aéreas en España propone reforzar los controles de pasaporte en los aeropuertos con mayor densidad de tráfico internacional, “algo que ya dijimos el año pasado y que volvemos a mencionar sin alarmismos ni polémicas, puesto que nos consta que se está trabajando en ello por parte de los diferentes actores implicados”, haciendo así referencia a Aena y al Ministerio de Interior.
A largo plazo, el presidente de ALA ha planteado como principal reto la sostenibilidad del transporte aéreo. En este sentido, ha recordado que las aerolíneas llevan tiempo trabajando para reducir su huella de carbono y ha recalcado que han trazado una hoja de ruta para alcanzar las emisiones netas cero en 2050, en línea con los objetivos marcados por la Unión Europea (UE). El sector aéreo apuesta por combustibles sostenibles de aviación (SAF), además de por los aviones eléctricos o propulsados por hidrógeno, como algunas de las soluciones para lograr ser sostenible y competitivo”, ha dicho Gándara. En este sentido, el representante de ALA aboga por alcanzar la descarbonización a través de soluciones y tecnologías que contribuyan a este fin frente a medidas que penalizan al sector aéreo como impuestos al queroseno de la aviación.
Según el informe de Deloitte ‘Volando hacia un futuro sostenible’, la aplicación de un impuesto al queroseno de la aviación provocaría en 2030 la pérdida de 4,5 millones de turistas internacionales que desistirían de venir a España al encarecerse su viaje por esta medida, con la consiguiente caída del gasto turístico, que se traduciría en una pérdida de PIB de 9.300 millones de euros (-0,6%), además de 169.000 empleos en el conjunto de la economía.
Con estas previsiones en mente, Gándara ha comentado que “a nivel regulatorio hay un riesgo de que iniciativas como la aplicación de un impuesto al queroseno, a debate en la UE, supongan un freno para la recuperación. Porque esos 4,5 millones de turistas internacionales que se perderían según el estudio de Deloitte no dejarían de hacer turismo, sino que en vez de viajar a España optarían por hacer turismo en otros países”. Además, según el portavoz de las aerolíneas en nuestro país, “medidas fiscales de esta naturaleza tendrían un impacto directo en el bolsillo de los viajeros y pondría en riesgo la democratización del transporte aéreo, pudiendo retornar a los tiempos en que volar era un lujo al alcance de muy pocos”.