Estimación del impacto económico del COVID-19 en el sector aéreo
Como es sabido, el sector aéreo es, junto al turismo, el que está sufriendo con más intensidad esta crisis del COVID-19. El cierre de fronteras y la consiguiente restricción de vuelos para evitar la propagación del COVID-19 ha provocado una caída del tráfico aéreo sin precedentes. Hasta un 95% de los vuelos previstos se han suspendido, reduciéndose a un exiguo 5% los vuelos operados, limitándose a aquellos esenciales, de repatriación y de carga aérea, principalmente de material sanitario.
Esta situación ha obligado a las compañías aéreas a dejar en tierra a la mayor parte de sus aviones o, en muchos casos, a toda su flota. Desde mediados de marzo, cuando se decretó el estado de alarma, hasta ahora, se han cancelado en nuestro país la práctica totalidad de los vuelos programados. Sólo en los meses de marzo, abril y mayo se contabilizan más de 400.000 vuelos cancelados, en todos los casos por motivos ajenos a nuestra voluntad, lo que suponen millones de pasajeros que tenemos que atender sin plantillas disponibles, ya que la mayoría (más del 90%) están en ERTE y el resto con teletrabajo. A pesar de ello, estamos haciendo todos los esfuerzos para resolver con la celeridad necesaria todas las peticiones que tenemos de nuestros clientes, directamente o a través de intermediarios.